El pasado 12 de marzo de 2022 se celebró una interesante jornada para profesores de Religión y Moral Católica en el Seminario Diocesano de Ciudad Real. Nos dio la bienvenida D. Oscar Casas Arévalo en nombre de toda la gran familia del Seminario, dirigió la oración el Vicario de Pastoral D. Luis Eduardo Molina y presentó la jornada D. Pablo Rodríguez, Delegado de Enseñanza de la Diócesis.
En esta ocasión presentaron sus materiales y proyectos la editorial Edelvives, de fundación Marista. Las editoriales están preparando los libros de texto acordes a la nueva reforma educativa del presente gobierno llamada LOMLOE.
La ponencia principal: “El currículo de Religión Católica en el marco de la LOMLOE” corrió a cargo de Raquel Pérez Sanjuan, Directora del Secretariado para la Educación y la Cultura de la Conferencia Episcopal Española. Transmitió mucho ánimo al colectivo de profesores para que no dejen de actualizarse y esforzarse, a pesar de que los continuos cambios legislativos pongan su labor siempre en tela de juicio y arroje incertidumbre a los que desde hace ya muchos años se dedican a la docencia de esta asignatura.
Raquel resaltó que el camino que ha recorrido la Iglesia tras la promulgación de la Ley en enero de 2021 ha sido de constante diálogo con las autoridades educativas para adaptar los contenidos y metodologías a esta nueva situación que comienza el curso próximo. En marzo de 2021 la Conferencia Episcopal abrió un foro de debate para que todos los implicados en la enseñanza de la asignatura pudieran opinar desde un triple enfoque: sociológico, epistemológico y pedagógico. En abril se hizo una síntesis de estas aportaciones y en mayo se convocaron los grupos de trabajo de los diferentes etapas educativas para preparar la propuesta de la Iglesia al Ministerio. Una vez presentados a los delegados diocesanos, en enero de 2022 se presentan los textos del currículo a los técnicos del Ministerio para su revisión. En marzo de este año se remiten los currículos para su aprobación y publicación en el BOE.
Son currículos que permiten la creatividad para adaptarse al alumno, verdadero protagonista de esta reforma. El armazón del sistema está basado en las competencias que los alumnos y las alumnas deben adquirir al final de su educación, insistiendo en lo que debe ser aprender durante toda la vida. Se intenta que la enseñanza parta de acciones-tareas que los alumnos puedan resolver eficazmente y que sean significativas para ellos. Esas competencias clave deben verificarse desde unos despcriptores que se verifiquen en base a conocimientos, destrezas y actitudes.
Las competencias específicas de Religión son: personal, social, ética (desde la perspectiva del Reino De Dios), cultural, interioridad/espiritualidad y la de síntesis teológica (ya que la fuente de nuestra asignatura es la Teología, no la catequesis.
En definitiva, fue una interesante y motivadora jornada donde los asistentes pudieron situarse en las exigencias del próximo curso y quedó claro que la Conferencia Episcopal está haciendo un gran esfuerzo para que la asignatura de Religión Católica pueda estar en los centros educativos como lo hacen las demás asignaturas.
