Este primer domingo de abril, todavía en Cuaresma y a las puertas de la Semana Santa, desde Cáritas de Tomelloso compartimos con vosotros la experiencia de muerte y resurrección que estamos viviendo.
Como sabéis, el conflicto en Ucrania ha sacudido nuestras conciencias y el dolor de todo un pueblo en guerra ha generado iniciativas de solidaridad que han sacado lo mejor de la ciudadanía. Ante la muerte y la desolación, el Espíritu suscita Vida que se comunica a través de la solidaridad ciudadana.
A Cáritas de Tomelloso nos han llegado tres iniciativas para canalizar esta corriente de Vida:
- Un recital de poesía que se celebró el 19 de marzo a cargo del Grupo Notas Violetas
- Un maratón de fisioterapia que desarrolló una clínica de la localidad el 26 de marzo
- Y un concierto benéfico que tiene lugar este fin de semana 3 de abril en la Parroquia de los Ángeles a las 7 de la tarde.
Lo recaudado en todas estas actividades se enviará a través de Cáritas Diocesana a Cáritas Ucrania. Desde Cáritas Diocesana de Ciudad Real ya se han enviado un total de 177.361€ a Cáritas Ucrania. Lo que demuestra que la comunidad cristiana se implica ante el dolor de los hermanos y que somos una comunidad acogedora que tiene entrañas de misericordia. Se nos insiste en que en una situación de guerra las necesidades son cambiantes y es necesario el apoyo económico, ya que el envío de productos en especie es dificultoso.
También en Tomelloso nos hemos reunido las entidades sociales para poner nuestros recursos en común y atender a la población desplazada de Ucrania que llegue a nuestro pueblo, atendiendo a las personas de manera integral (necesidades básicas, apoyo psicológico, orientación jurídica, etc.) y sabiendo que el trabajo que hay que realizar es a largo plazo. La solidaridad que nace del Evangelio no es un sentimiento pasajero sino un compromiso permanente.
Asimismo, queremos hacer un llamamiento a reflexionar sobre quiénes son los últimos y no atendidos de nuestro pueblo y a conmovernos y comprometernos con todas las personas del mundo que sufren desplazamientos forzados de cualquier parte del planeta. Todos hijos de Dios, todos hermanos nuestros.
Os agradecemos vuestra oración, apoyo económico y vuestros brazos abiertos para que Tomelloso sea un pueblo donde las personas vivamos dignamente y en paz.