La lectura de los Hechos de los Apóstoles termina con un gesto que no nos puede pasar desapercibido a los discípulos de Jesús. Se trata de un gesto que nos tiene que hacer vivir nuestra dimensión profética:
“Azotaron a los Apóstoles, les prohibieron hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los Apóstoles salieron del Consejo contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús”
Desde esta dimensión profética queremos unirnos al Día Internacional del Trabajo abordando la necesidad de conseguir que el trabajo sea decente. Para lograrlo es necesario el compromiso de hombres y mujeres para continuar planteando los problemas relacionados con el empleo.
Desde Cáritas vemos que el trabajo es un reto prioritario y desde ahí nuestro esfuerzo en orientación laboral, en los talleres pre-laborales, en convertirnos en agencia oficial de colocación, en la acogida -especialmente durante el verano a los temporeros-, en la creación de “RE-INICIA”, una empresa de inserción laboral a nivel diocesano de recogida de ropa y calzado y cuya base está aquí, en Tomelloso.
También hoy es un día para el recuerdo de nuestras madres. Desde Cáritas quisiéramos invitaros a rezar:
Por tantas madres que están en contexto de prostitución.
Por tantas madres que buscan en ámbitos de exclusión el alimento, la ropa y la educación para sus hijos.
Por tantas esas madres que, mientras sus hijos están en el colegio, se esfuerzan para sacarse sus estudios, para encontrar un empleo, para que se les enseñe habilidades sociales…, soñando siempre en un mundo mejor para sus familias.
Como testigos del resucitado, construyamos todos un mundo mejor desde la pregunta que Jesús hace a Pedro: “¿Me amas?”.
